El futuro del transporte por carretera pasa por el hidrógeno

La evolución de los futuros sistemas de transporte global está relacionada con el suministro de energía. El desarrollo del motor de combustión y sus desafíos medioambientales son un claro ejemplo. El aumento del precio de los combustibles fósiles como resultado de los limitados recursos  ha ayudado  a profundizar en líneas de investigación alternativas como los biocombustibles y el hidrógeno.

Foto: hermenpaca / Flickr

El insostenible crecimiento de vehículos ha elevado también los niveles de contaminación  en todo el mundo. Muchos estudios realizados sobre el transporte se han hecho sin tener en cuenta la estrecha relación existente entre el progreso tecnológico y las fuentes de energía necesarias para alimentar estos avances tecnológicos. La Comisión Europea ha financiado con medio millón de euros  un informe (TRIAS) que modeliza las diferentes alternativas para el transporte por carretera hasta el año 2050 incluyendo variables como el coste y sus impactos sociales y económicos.

La conclusión del estudio es que el uso de biocombustibles no puede considerarse una solución sostenible ya que conduciría a un futuro conflicto con el suministro mundial de alimentos así que el uso de pilas de combustible se augura como la única vía para conseguir un transporte por carretera con energía sostenible. Los avances en la producción de hidrógeno como fuente de energía renovable se convierten en un punto clave para establecer la dirección correcta que debería llevar la producción de la energía del futuro y los requisitos del transporte.

El estudio también concluye que si los precios del petróleo continúan incrementándose como parece previsible y los impuestos aplicados sobre este combustible no disminuyen, Europa estará en la senda adecuada para liderar la creación y desarrollo de las tecnologías que proporcionarán unos modos de transporte mas sostenibles.